El 15 de mayo festejamos a todos los maestros y claro que quiero hacer un reconocimiento a todos los maestros que mi hijo Diego ha tenido en estos 5 años escolares, así como a su monitor y terapeutas que finalmente también son sus maestros y que día con día le enseñan con dedicación, paciencia y amor.
Pero sobre todo quiero reconocer a Diego, quien se ha convertido en mi gran maestro. Me ha enseñado tantas cosas como a demostrarme que soy más fuerte de lo que jamás pensé que podría ser. Me ha enseñado a ser menos materialista y egoísta y a ser más sensible, humana y humilde, a disfrutar enormemente un pequeñito logro, a ser empática con las personas y sobre todo con las personas con discapacidad y a comprender que cada día es diferente y hay que disfrutarlo.
Me ha enseñado a entenderlo sin palabras, a vivir con menos prisas, a ser más paciente, tolerante y observadora, pero sobre todo, me ha enseñado a valorar una sonrisa, ya que una sonrisa suya es lo que más feliz me hace en la vida.