Nuestra comunidad es diversa, por tal motivo tenemos que comprender que cada alumno posee caraterísticas, ritmos y estilos de trabajo diferentes. La manera de retroalimentar los logros, avances y esfuerzos de nuestros alumnos producirá un cambio positivo, preservará la autoestima, mantendrá la relación sana y lo ayudará a crecer.
A continuación se presentan algunos puntos importantes que podrían ayudar a padres y maestros a dar mensajes claros y oportunos para apoyar a nuestros niños y jóvenes en el día a día.
1. AYUDAME A PONER ATENCIÓN: Por favor enséñame a través de mi sentido del tacto. Necesito movimiento corporal. Por ejemplo: Tócame el hombro cuando veas que me distraigo.
2. NECESITO SABER QUÉ VIENE DESPUÉS: Por favor dame un ambiente estructurado donde haya una rutina de la que pueda depender. Por ejemplo: Ponme en mi cuarto un horario semanal de actividades.
3. ESPÉRAME, TODAVIA ESTOY PENSANDO: Por favor permíteme ir a mi propio ritmo. Por ejemplo: Dame el tiempo necesario para poder resolver mis tareas, sino lo hago ¡¡apóyame!!
4. ME CUESTA TRABAJO, NO LO PUEDO HACER: Por favor bríndame opciones para solucionar los problemas. Si estoy bloqueado necesito saber el camino. Por ejemplo: Dame tips o ejemplos concretos.
5. ¿ESTÁ CORRECTO? ¡NECESITO SABERLO AHORA!: Por favor dame una retroalimentación positiva y enriquecedora de cómo lo estoy haciendo. Por ejemplo: Dime ¡Vas muy bien!, ¡Has mejorado mucho!
6. NO LO OLVIDÉ, ¡NO LO ESCUCHÉ! : Por favor dame las indicaciones una por una, y pídeme que repita lo que creo que dijiste.
Por ejemplo: Dame una sola instrucción y verifica que lo haya hecho y después dame la segunda instrucción.
7. NO LO SABÍA, ¡NO ESTABA EN MI LUGAR! : Por favor recuérdame parar, pensar y actuar. Por ejemplo: Utiliza un semáforo, en donde: el rojo signifique “para”, el amarillo “piensa” y el verde “continúa”
8. ¿YA CASI TERMINO? : Por favor dame periodos cortos de trabajo con metas a corto plazo. Por ejemplo: cuando haga la primera parte de la tarea permíteme ir al baño o tomar un vaso con agua para después continuar.
9. ¿QUÉ?: Por favor no digas "Ya te dije eso". Dímelo otra vez, en diferentes palabras. Por ejemplo: Dame una señal o dibújame un símbolo.
10. YO SÉ, ¿ESTÁ TODO MAL? : Por favor hazme sentir orgulloso por éxitos parciales. Felicítame por mi esfuerzo, no sólo por la perfección. Por ejemplo: Dime ¡Hoy lo hiciste mejor que ayer!
Los niños responden a los mensajes positivos y asertivos de padres y maestros. Éstos tienen un impacto increíble en el amor propio y autoestima del niño. Ayudan también a incentivarlos, motivarlos y alentarlos a un mejor desempeño diario.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Univisión. (20 de septiembre de 2008). Salud y bienestar: TDAH/ADHD [Mensaje en un foro en línea].