Ana Lucía tiene necesidades especiales, pero lo que la vuelve realmente especial es la claridad con la que ve la vida. Ana Lucía tiene argumentos y pelea por lo que quiere, esa creo yo, es una de sus características más especiales, por lo demás está su discapacidad y su dificultad para lograr algunas cosas, pero eso no es especial ni único de ella.
Es especial que a pesar del compromiso motriz, con el que su cuerpo lucha todos los días por la parálisis cerebral, ella haya decidido, por su enorme amor a la música, bailar ballet varios años y ahora danza regional en el cuerpo de baile de su escuela donde no hay nadie más con discapacidad. Eso es especial.
También es especial porque “canta” todo el día, y tiene el gusto y el valor de cantar en el coro de la iglesia. En donde sus compañeros del coro, le muestran la letra de las canciones y ella se planta y canta, aunque ellos no sepan que aún no sabe leer. Así de especial es su seguridad.
En su cumpleaños 11 me pidió su cuarto sola, ante el argumento de que esta creciendo y necesita privacidad. Ahora al final del verano finalmente lo logramos. El día que llegó su cama se “echó” en ella con su música muy fuerte y se puso a cantar, eso no tiene nada de especial en una preadolescente. Ni tampoco es especial que se vea en el espejo y haga caras y poses.
No es especial batallar por la tarea, ni es especial correr por las tardes a las clases y terapias, sin embargo es muy especial escuchar sus planes a futuro y la certeza de que logrará tantas cosas como se proponga.
Y entonces me di cuenta que lo que les querría compartir a las personas que no han tenido contacto con una persona con discapacidad, es que las características especiales de cada persona no tienen nada que ver con lo que vemos a simple vista. Y que no todo en mi vida y en la vida de Ana Lucía es “especial”. Muchísimo de lo que hacemos corresponde a lo que una mamá con una niña de 11 en cualquier latitud vive, que requerimos de ajustes razonables y algunas adecuaciones. Yo tengo una hija especial porque me encantan las cosas que la hacen especial a ella, no por su discapacidad. Y tengo otra hija regular MUY especial.
Ana E.