Que difícil es hablar de uno mismo, sobre todo que difícil es tratar de transmitir lo que uno cree que vale la pena. Así que empezaré diciéndoles que sí, tengo una discapacidad auditiva, soy sorda de nacimiento.
En mi caso, como creo es la mayoría de las familias, fue diferente a la de mi esposo Saúl Molina. En mi casa la discapacidad era sinónimo de invalidez, frases como ¡Tu no sabes porque eres sorda! ¡Tu no vas a poder, para qué estudias!, ¡Eres sorda, es muy difícil lograr algo! Esto era lo que me decían con frecuencia, y lo que a veces no percibimos es que la voz es decreto y crecí haciendo no lo que quería sino lo que me dejaban y para lo que ellos creían que era buena. Somos buenos deportistas, los Juegos Olímpicos para personas con discapacidad lo demuestran con tantas medallas que sí ganamos en esa categoría y yo también jugué básquetbol, no tuve la fortuna de representar a México pero conocí a mi esposo y eso ya es fortuna. Y si, en cuestión educativa sólo tuve la oportunidad de terminar la secundaria, después entré a trabajar en empleos que "sí eran para alguien como yo" es decir, sin tanta exigencia para realizarlos y mucho menos con la posibilidad de exigir buena paga. Y si yo creía que eso era lo único que podía hacer. Hablar de tener mi propia familia, ni pensarlo, "con trabajos podría cuidarme a mí misma"; pero me atreví y me casé. Tiempo después y con el apoyo de mi propia familia, tuve la oportunidad por medio de redes sociales de hacer pruebas para participar como actriz en una compañía de teatro para sordos "Seña y Verbo" y ahí conocí a la verdadera Socorro, no a la que habían formado y hecho sino a la que era capaz de hacer lo que nadie ni siquiera ella creía que podía. Con la formación constante de la compañía, con mis destrezas y habilidades descubiertas que nunca es tarde para hacerlo, he descubierto que mucho tiempo fui invisible no sólo para la sociedad sino hasta para mí misma. Hoy en día, soy actriz de teatro de sordos, mi "discapacidad", desafortunadamente (léase con sarcasmo) me ha dado la dicha de haber viajado a muestras de teatro a nivel nacional e internacional. Un ejemplo es Francia y Venezuela a donde recientemente hemos ido a representar el teatro de sordos mexicano. Y eso no es todo, a finales de agosto de este año se llevaron a cabo los primeros Premios Metropolitanos @losmetromx a lo mejor del teatro y fuimos nominados como compañía "Seña y Verbo Teatro de Sordos" @teatrodesordos y GANAMOS. Ganamos todos, pero sobre todo ganamos la oportunidad de inspirar a otros como nosotros. Gracias a mi desenvolvimiento y apoyo de la compañía también he logrado participar en comerciales de tv saliendo en el recuadro de intérprete de señas para comerciales televisivos del INE sobre las recientes pasadas elecciones; yo, la que no podría hacer nunca nada. Ahora tengo una hija, a la que no quiero etiquetar como sorda, a la que no le voy a decir para qué es buena y para qué no, a la que no lo diré si puede o no, a la que dejo que sola vaya descubriendo sus capacidades dentro de su discapacidad. No, no le enseño a que la niegue, le enseño a que la disfrute, la acepte y la viva sin juicios de valor. Sé que como padres a veces nos cuesta trabajo dejarlos descubrirse pero cuando recuerdo que no les seremos eternos, me quito el miedo y la dejo ser. Pues para mí, si no sales del caparazón no te perciben. Y sí para la sociedad ya no somos invisibles por qué seguirlo siendo para nosotros mismos, no seamos nuestros peores enemigos. Aquí les dejo el video de la premiación en los Premios Metropolitanos de Teatro @losmetromx #LosMetro 2018