Claro que duele, duele cuando estás una hora tratando de que se concentre por tan solo 5 minutos, duele que sea todo un mundo que termine una actividad.
Duele cuando llega furioso de la escuela y tú no sabes qué pasó y no te cuenta. Duele que dependa de una pastilla para que pueda concentrarse un poco más. Duele cuando sus compañeritos no lo juntan para los trabajos o juegos. Duele cuando juega en el parque y ves a los papás alejando a sus niños de él. Duele cuando ningún doctor sabe que tiene hasta que lo someten a tantos estudios. Duelen las miradas raras. Duelen las rabietas que hace. Duele el rechazo de su propia "familia". Duele cuando pasas por la escuela y lo ves solo porque no lo juntan. Duele no saber si él sabe que lo amas. Duele escuchar a otros niños hablar de tu hijo. Duele escuchar a las mamás de sus compañeros el cómo se expresa de ella/el. Duele escuchar a la maestra quejándose de su mal comportamiento. Duele la indiferencia y desesperación de sus profesores.
Que nadie venga a decirme que el TDAH no duele porque sí, si duele y el dolor hay días que es muy muy muy fuerte, casi inaguantable y hay días que duele menos pero siempre duele y no existe una pastillita que le quite esa condición.
Con este dolor caminamos todos los días, con este dolor sonreímos, con este dolor seguimos nuestro camino, no paramos, porque detenernos significa regresión en mi hij@ y las regresiones ufffff eso sí que duelen y ese dolor es uno de los más fuertes.
y lo que más duele es ver su sufrimiento por la ignorancia de la gente.
"Hablemos de TDAH"