Con humor y creatividad, la joven de 25 años es una estrella de redes sociales donde cuenta cómo es el día a día de una persona con discapacidad.
A sus 25 años, Inés Rodríguez encontró en las redes sociales una plataforma para sensibilizar sobre la discapacidad. Esta joven española, logopeda de profesión e influencer, ha cautivado bajo el nombre de @inusu_al a más de 170 mil seguidores en TikTok.
"A la próxima persona que me llame campeona, la apuñalo", así comenzaba uno de sus videos más virales, el cual subió a su cuenta en febrero y alcanzó más de 5,2 millones de reproducciones.
"Por si no te has dado cuenta, tengo discapacidad y me pasa que voy por la calle y alguien me dice, eres una campeona, puedes con todo, a tope contigo”, continuaba la joven, expresando que está harta de que la feliciten por existir.
Inés lleva desde 2021 publicando videos en TikTok, tarea que ha compaginado con su trabajo como logopeda. Práctica lo que llama “costumbrismo adaptado”, donde muestra su realidad y cómo vive una persona con discapacidad.
"Creo que soy bastante entretenida de ver. A veces me pasaban cosas, me reía sola y pensaba, si me viera alguien…”, recuerda la influencer a El País. Hasta que un día decidió hacer un canal en YouTube y luego se pasó a TikTok: “Creo que el primer paso dentro de cualquier movimiento social es visibilizar, que se sepa que existes”, sostiene.
En sus vídeos, Rodríguez corta col, pasea por la calle con su triciclo, hace surf, se maquilla, toca la guitarra, prepara café, se ata los cordones, practica escalada en un rocódromo y, mientras tanto, reflexiona sobre discapacidad y divulga sobre la parálisis cerebral, condición que tiene desde que era un bebé a consecuencia de la falta de oxígeno durante el parto.
“A mí me duele mucho que a mis padres nunca les dijeron el diagnóstico, se tuvieron que enterar leyendo informes. Nadie les sentó a explicarles absolutamente nada, ni les dio ninguna facilidad”, añade.
Rodríguez remarca la “inmensa suerte” que tuvo de crecer en una familia que contó con las ganas, la motivación y, sobre todo, los recursos para darle la atención que necesitaba. “Agradezco que no me pusieran límites a mis capacidades... Los límites al final ya te los pone la vida, pero a mí esto de ‘no lo puedes hacer’ no me lo ha dicho nadie nunca”, reflexiona.
Inés ha conseguido una comunidad en redes, considera que para lograrlo existen varios factores que juegan a su favor, uno de ellos es el humor, herramienta que considera “superútil” para hablar de cualquier tema.
Entre los videos que más triunfan en su perfil se encuentran aquellos en los que sale cocinando porque, como explica, son muy “entretenidos”. Otros que funcionan muy bien son los de maquillaje. Para Rodríguez, ambas temáticas son muy buenas herramientas para introducir un discurso y que la gente escuche, mientras muestra alternativas de cómo hacer las cosas.
También habla sobre la meritocracia, sobre sus inseguridades o reflexiona acerca de por qué no considera un complejo su discapacidad. "Me parece una pérdida de tiempo, ¿sabes? Tengo preocupaciones mucho más elevadas que esto, que es algo que no puedo cambiar. Convivo con ello desde siempre, así que tampoco conozco otra cosa. A veces me molesta, pero ¿qué hago?¿me mato? Pues no”, explica.
Sobre si se siente un posible referente para las nuevas generaciones y cómo afronta esa responsabilidad, Rodríguez lo tiene claro: “Me equivoco y me equivocaré, pero estoy tranquila. Creo que lo estoy haciendo lo mejor que puedo y, sobre todo, lo más natural que puedo. Simplemente, estoy viviendo mi vida y exponiéndola”.
La creadora de contenido también bromea con su trabajo: “Cómo estará de mal la cosa para que una muchacha aleatoria cortando cebolla sea un referente”, finaliza.
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